miércoles, 4 de noviembre de 2009

Intervención en el recinto: Aprobación de la ley para que Apross cubra los tratamientos de fertilización asistida

Señor presidente: en realidad, voy a ser muy breve porque naturalmente que adhiero, en todos sus términos, a las expresiones y fundamentos vertidos por el miembro informante y quienes me antecedieron en el uso de la palabra.
Quiero remarcar una cuestión que tiene que ver con rescatar un procedimiento. Muchas veces desde la oposición nos hemos quejado porque los proyectos de ley que tienen como iniciadores a legisladores de la oposición -como el que estamos tratando,... más concretamente del Frente Cívico y Social- suelen caer en saco roto y son archivados en algunos de los cajones de los despachos de los legisladores del oficialismo. Pero, en este caso no ha sido así; por lo tanto, quiero hacer un reconocimiento a la labor llevada adelante por la Comisión de Salud Humana de la Legislatura provincial ya que, tratándose de una ley que provenía de un bloque de la oposición, que podía llegar a tener un destino incierto, merituó sus bondades, que es una buena ley, independientemente de quien la haya iniciado. Al respecto, deseo resaltar la tarea de la Comisión de Salud que, incluso, mejoró la iniciativa impulsada por este legislador que hoy la estamos haciendo realidad.
Sin temor a equivocarme, creo que esta es una de las oportunidades en que los legisladores de la Unicameral podemos estar satisfechos de nuestro trabajo.
Señor presidente, los cambios que a partir de hoy se van a implementar en nuestra legislación provincial, específicamente en lo que hace a la regulación del funcionamiento de la obra social más importante de la Provincia de Córdoba, constituye nada más ni nada menos que una respuesta de estricta justicia para tantos cordobeses que, por una cuestión económica, hasta el momento no podían acceder a los avances de la ciencia, a fin de hacer realidad una de las experiencias más profundas y trascendentes en la vida de un ser humano: la posibilidad de tener hijos.
Como se ha expresado anteriormente, creemos que se trata de una cuestión de Derechos Humanos y de igualdad de oportunidades en el acceso a la salud pública.
De los fundamentos expresados por quienes me antecedieron en el uso de la palabra, rescato que desde hoy, quienes tengan los beneficios de la APROSS, van a estar en igualdad de oportunidades y condiciones, independientemente de su situación económica.
En materia de respeto de los Derechos Humanos, el Estado tiene que tener un rol preponderante en el acceso a cuestiones básicas protegidas por nuestra Constitución
Voy a cerrar esta breve participación hablándoles, desde el corazón, a Natalia, a Cristina, a esos vecinos y vecinas, mujeres y hombres que integran “Sumate a Dar Vida”; asimismo, a Viviana, mi amiga riocuartense, con quien he compartido sus angustias y sus incertidumbres. Considero que nuestra contribución es un pequeño paso adelante para que la infertilidad llegue a su fin. A todos ellos deseo leerles un párrafo de un artículo que pinta de cuerpo entero sus vivencias: “Ojalá que sirva para que muchas cordobesas –y cordobeses agrego yo- cuando vayan al supermercado también compren leche en polvo, pañales y papillas; para que lean libros de puericultura, y no paren de hablar de paspaduras, cólicos, biberones a medianoche, chupetes y noches en vela; para que de pronto, el mundo sea como ustedes siempre quisieron que fuera: normal; tienen a su bebé, su vida ha cambiado y su sueño se ha hecho realidad. La euforia inicial por esta resolución positiva será después paulatinamente reemplazada por la realidad de la vida cotidiana. En esta nueva vida se acordarán a menudo de todo lo pasado al oír que alguien iniciará un tratamiento de fertilización, o al ver a una mujer que amamanta puede que recuerden cada paso: lo inesperado del diagnóstico, sus desilusiones, sus ansias, su desesperación por ser iguales a los demás. Lo cierto es que ustedes nunca olvidarán esta experiencia.”
Les digo a mis colegas de este Poder de la Provincia de Córdoba y, particularmente, al público que nos acompaña y a quienes forman parte de “Sumate a dar más vidas” que, muchas veces, de esta Casa del pueblo salen leyes que suelen no ser del agrado de los cordobeses. Esta vez tengo la absoluta convicción, desde el corazón, que esta ley saldrá para el lado de la justicia.
Muchas gracias. (Aplausos).

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