jueves, 31 de marzo de 2011

Sala Alicia Moreau de Justo

Fue aprobado por unanimidad el proyecto por el cual se designa con el nombre de Alicia Moreau de Justo a la Sala del Edificio del Poder Legislativo de la Provincia de Córdoba identificada como “Sala de Jury”.





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Expte. 7229/L/11




EL PODER LEGISLATIVO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA



RESUELVE



Designar con el nombre de Alicia Moreau de Justo a la Sala del Edificio del Poder Legislativo de la Provincia de Córdoba identificada como “Sala de Jury”.



Fdo.: Roberto Birri – Evelina Feraudo – Daniel Passerini – Silvia Rivero – Ana Dressino – Esmeralda Rodríguez – Nancy Lizzul – Omar Ruiz – Liliana Olivero – Sara Díaz – Modesta Genesio de Stabio – Pedro Ochoa Romero – José Maiocco – Hugo Pozzi – Kasem Dandach





FUNDAMENTOS



La construcción de una sociedad democrática supone, entre otras cosas, el permanente rescate de los valores cívicos para integrarlos a su cultura como patrimonio del mejor pasado, que permita dotar a las generaciones actuales y futuras de una visión progresista imprescindible para la continuidad de una tradición democrática.

Una de las formas de transmitir esos valores, a la que se ha apelado en distintos lugares del mundo y también en nuestro país, es reivindicando protagonistas de la historia que en alguna medida a través de su acción personifican tales valores.

Es el caso que venimos a proponer al designar la sala de reuniones citada de esta Legislatura con el nombre de la Dra. Alicia Moreau de Justo.

Alicia Moreau había nacido en Londres, Inglaterra, en 1885. Dicho lugar de nacimiento fue un accidente en la historia del matrimonio de Armand Moreau y María Denanpont expulsados de Francia después de de su participación en la Comuna de Paris en 1871 y la cruenta represión subsiguiente.

En 1890, el matrimonio y tres hijos, entre ellas la pequeña Alicia emigraron a la Argentina. Una vez establecido en Buenos Aires, el padre de Alicia se integró en los grupos socialistas que comenzaban a organizar el movimiento obrero argentino. Alicia solía acompañarlo a estas reuniones y actividades.

La joven Alicia realizó sus estudios secundarios en el Colegio Normal Nº 1 donde, ella misma recuerda, recibió una influencia decisiva de parte de Hipólito Yrigoyen, quien enseñaba allí como profesor de filosofía y que varios años más adelante se convertiría en el primer presidente democrático de la Argentina.

En 1906 cuando contaba con 21 años, Alicia Moreau fundó el Movimiento Feminista y el Comité pro-sufragio en Argentina junto a otras mujeres, como Sara Justo, la Dra. Rawson Dellepiane, la Dra. Lantieri, entre otras.

En 1907, siguiendo los pasos de Cecilia Grierson, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en una época en que la sociedad veía con rechazo que las mujeres estudiasen una profesión universitaria. Alicia Moreau perteneció al grupo de seis mujeres que se inscribieron por primera vez para estudiar medicina en Argentina. Desde sus años universitarios prestó atención a las enfermedades sociales relacionadas con la discriminación de la mujer y de los trabajadores. Se graduó de médica en 1913 con diploma de honor.

Entre 1906 y 1914, escribió varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional. Algunos de esos artículos se titularon: La escuela nueva, La Comuna y la educación, Liga Internacional para la educación racional de la infancia, Internacionalismo escolar, Las universidades populares de Noruega, etc.

Por entonces expuso su tesis sobre la escuela nueva, en la que cuestionaba profundamente la escuela pública argentina, sosteniendo que los niños solo se pertenecen a sí mismos, y que ni los padres, ni la Iglesia, ni el Estado, tienen derecho a imponerles sus dogmas y convicciones.

En 1914, al iniciarse la Primera Guerra Mundial, Alicia Moreau impulsó un amplio movimiento pacifista.

En 1920 fue una de las fundadoras de la Unión Feminista Nacional (UFN) con el fin de unificar las distintas organizaciones feministas que existían en ese entonces, como el Centro Socialista Femenino, la Agrupación Socialista Femenina, y el Consejo Nacional de Mujeres. La UFN tenía como objetivo organizar a las mujeres, a partir de centros en todo el país, para obtener la igualdad de derechos con los hombres, así como para mejorar las condiciones del trabajo femenino. La acción política de la UFN resultó decisiva para apoyar la sanción de muchas importantes leyes de reconocimiento de los derechos de la mujer y de protección del trabajo femenino. La UFN publicó mensualmente la revista Nuestra Causa. La UFN comenzó a organizar movilizaciones activas de mujeres durante los actos electorales, así como peticiones masivas dirigidos a los legisladores y acciones de lobby.

Ese mismo año Moreau es una de las creadoras del Comité Femenino de Higiene Social con el fin de combatir la trata de blancas.

Poco tiempo después la UFN establecía una alianza con el Comité pro Derechos de la Mujer, para reclamar activamente el reconocimiento del derecho a votar de las mujeres y apoyar al Partido Feminista Nacional que impulsaba la candidatura a diputada nacional de Julieta Lantieri. La prensa conservadora comenzó a utilizar el término "damas rojas" para referirse a las mujeres que reclamaban el derecho a voto.

En 1921 decide afiliarse al Partido Socialista y al año siguiente se casó con su fundador, Juan B Justo, que fallecerá siete años después, y con quien tuvo tres hijos. Alicia Moreau de Justo alcanzó en esas décadas a integrar el Comité Ejecutivo del Partido Socialista y se convirtió en la primera mujer argentina en ocupar un cargo político. Desde su cargo directivo en el PS organizó exitosamente las "Agrupaciones Femeninas" en cada Centro Socialista, con el fin de organizar la acción política de las mujeres. Algunas agrupaciones crearon centros para los niños, para que más mujeres pudieran acercarse a la actividad política. El Partido Socialista se diferenció de los otros partidos políticos de la época por la gran cantidad de mujeres que militaban en sus filas.

En 1925 las feministas obtuvieron su primer triunfo parlamentario al lograr la sanción de la Ley 11.317 reglamentando el trabajo de las mujeres y los niños, en la que se establecía que las mujeres no podrían trabajar más de 8 horas diarias y 48 horas semanales, prohibición del trabajo nocturno y en tareas insalubres, prohibición del despido de mujeres embarazadas, licencia para amamantar y obligación de las empresas de tener guarderías.

En 1926, las feministas obtienen un nuevo y resonante triunfo con la Ley de Derechos Civiles de la Mujer que aunque no establecía la igualdad plena entre hombres y mujeres, establecía por primera vez el principio de que las mujeres y los hombres debían ser equiparados en términos de derechos.

En 1932 Alicia Moreau de Justo elabora un proyecto de ley de sufragio femenino que obtiene la aprobación de los diputados, en medio de una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores.

Durante la década 1930-1940 se desempeñó activamente en las campañas de solidaridad argentina en apoyo de la República durante la Guerra Civil Española.

En 1946 escribió su libro La mujer en la democracia.

En 1947 el peronismo sancionó la ley del voto femenino, y en 1949 sancionó una nueva Constitución Nacional que establecía la igualdad plena de la mujer y el hombre y la responsabilidad compartida frente a la patria potestad. Alicia Moreau de Justo, a pesar de su oposición al peronismo, se alegró y apoyó esas decisiones, que concretaban el objetivo por el que había luchado durante 40 años.

En 1951, las mujeres argentina pudieron votar y ser votadas para cargos nacionales por primera vez en la historia. Alicia Moreau de Justo integró la lista de diputados nacionales.

Después del golpe militar, el Partido Socialista se dividió internamente en dos grupos: un ala conservadora encabezado por Américo Ghioldi, y otra ala más popular, que sospechaba de los militares en el gobierno y pretendían establecer buenas relaciones con un peronismo democratizado. Este último grupo tenía como cabezas más visibles a Alfredo Palacios y Alicia Moreau de Justo. Por entonces ella sostenía que peronistas y antiperonistas debían unirse para la transformación de una sociedad basada en la desigualdad económica.

En 1956 fue nombrada directora de la Vanguardia, un importante periódico del Partido Socialista, que tenía por entonces una tirada de 90.000 ejemplares. Moreau de Justo le imprimió al periódico partidario un contenido crítico del gobierno militar, que fue duramente cuestionado como populista por el ala conservadora del partido. Se mantuvo como Directora hasta 1960.

En 1975 fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH), desempeñando un importante papel de resistencia al terrorismo de Estado durante la dictadura militar que se instauró entre 1976 y 1983. En esos años Alicia Moreau de Justo acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo en sus famosas rondas frente a la casa de gobierno, y presentaba peticiones de libertad a la junta militar y a los jueces.

En 1979, cuando la actividad política estaba prohibida, participó junto a dirigentes de la Confederación Socialista Argentina y el Partido Socialista Popular, en un acto en el tradicional salón de la mutual socialista Unione e Benvolenza, de la Ciudad de Buenos Aires, convocando a la unidad del Socialismo en Argentina.

En 1980 fue una de las encargadas de recibir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, una de las acciones internacionales que más dañaron al Proceso de la Dictadura.

En 1983, con sus noventa y ocho años a cuestas, y en un acto que resume la síntesis de su experiencia histórica llega en un primero de Mayo más – de sus tantos primeros de mayo en los cuales manifestó con los trabajadores – al Estadio de Atlanta a encabezar el palco de la Confederación General del Trabajo en el día de los trabajadores.

Falleció a los 101 años, el 12 de mayo de 1986.

Cien años de una vida de lucha, de coherencia con los principios y valores que abrazó desde su juventud, con fuerza, con convicción, con grandeza, con generosidad, sin pedir ninguna figuración, ningún puesto, ninguna prebenda, pudiendo haber pedido todo, definen una personalidad gigantesca, parte insoslayable de lo mejor de nuestro pasado.

Por todo esto creemos que esta legislatura debe jerarquizarse recordando en forma permanente a la Dra. ALICIA MOREAU DE JUSTO, a través de estampar su nombre en la Sala mencionada.



Fdo.: Roberto Birri – Evelina Feraudo – Daniel Passerini – Silvia Rivero – Ana Dressino – Esmeralda Rodríguez – Nancy Lizzul – Omar Ruiz – Liliana Olivero – Sara Díaz – Modesta Genesio de Stabio – Pedro Ochoa Romero – José Maiocco – Hugo Pozzi – Kasem Dandach



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